Recientemente se ha pedido por parte de un partido político la titulación de los componentes de los equipos psicosociales. Los profesionales que rodean a un juicio como son la policía, los peritos, los equipos psicosociales, etc. … Cuanto de mayor calidad sea su trabajo mejor será la sentencia a la que pueda llegar el juez. Su misión consiste en que el juez pueda tener una ayuda para sentenciar.
Los equipos psicosociales están adscritos a los juzgados de familia y a los de violencia de genero desde hace tiempo, formando parte de nuestro sistema judicial.
Estos equipos realizan informes (se podrían considerar periciales) que dan al juez una idea en temas tan importantes como la custodia de unos hijos, malos tratos o abusos.
Pero mientras los peritos debemos acreditarr una titulación y es habitual en el juzgado cuando entras en sala además de jurar que no tienes ninguna vinculación con el que te ha contratado, su señoria pregunta por la titulación y la experiencia. Nos viene a la memoria una experiencia porpia en la que, en un juzgado de Pamplona, un juez especialmente escrupuloso nos preguntó sobre la titulación, cuantos años llevávamos en la profesión de perito y cuantos informes redactábamos al año.
Los peritos tenemos normas, títulos y experiencia y es normal que se nos exijan referencias, mientras que los equipos psicosociales no tienen una regulación en el ordenamiento jurídico español.
Pero para nosotros además hay algo que es muy importante; cuando realizamos un informe pericial (conocido como «informe de parte»), la otra parte también realiza otro informe, y si estos dos informes coinciden en causas y en la valoracion el caso esta casi cerrado, y si llega a juicio el juez sentencia lo que dicen los dos informes. En caso de discrepancia de los dos peritos se firma un acta de disconformidad y el juzgado o las partes nombran un tercer perito, lo que se conoce como un terceria.
La fiscalización como peritos es total, no solo tenemos un profesional enfrente sino que además podemos tener un tercero. Este sistema lo que da es una calidad a la pericial enorme.Porque cualquier perito, cuando esta redactando un informe pericial sabe que lo que escriba puede ser fiscalizado, por lo tanto puesto en duda, por otros dos peritos. Como decimos los peritos, «te pueden sacar los colores en sala».
Pero esto no ocurre con los equipos psicosociales; el informe que hace el equipo va a misa, permítannos la expresión. Porque no hay otro profesional enfrente como tenemos el resto de peritos que les pueda contradecir. Es decir, es un ACTO DE FE.
Unido a todo esto, ahora algunos equipos psicosociales lo componen Sociedades de Tasación. Empresas que, si tenemos que decir algo de ellas, es lo siguiente:
1-Son sociedades autorizadas por el Banco de España para tasaciones hipotecarias.
2- Son sociedades que para muchos profesionales fueron algunas de ellas cuanto menos cómplices de la crisis del ladrillo.
3- Son sociedades que trabajan con colaboradores, es decir, autónomos.Apenas tienen técnicos en plantilla.
4-Su experiencia histórica en valoración psicológica es nula.
5- Son empresas, por lo que su fin es el animo de lucro, algo bastante alejado de un tribunal de justicia.
Que ocurre en caso de irregularidades por parte de un equipo psicosocial
Cuando en un procedimiento se comete una irregularidad por parte de un perito, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley del Poder Judicial tiene mecanismos que pueden ser invocados.
En el caso de los equipos psicosociales esto no es así, no existe la figura de recusación como se le puede aplicar a un juez, o de tacha, que se le puede aplicar a un perito.
Para colmo de males, los equipos psicosociales no deben de jurar decir la verdad ni se graban sus actuaciones, como pueden ser por ejemplo las entrevistas con un menor. A los profesionales no se les obliga a colegiar con lo cual no deben de cumplir ni el código deontológico de los colegios profesionales. Además al no estar en la ley no tienen ningún control disciplinario.
Por lo que los equipos psicosociales no son imputables y esto es malo; cualquier profesional tiene que tener una ley por encima de él, que en caso de un trabajo negligente o erróneo se aplique.
Se han puesto quejas, cada día más, sobre todo al Defensor del Pueblo, haciendo éste unas recomendaciones al respecto al Ministerio de Justicia, pero ahí se quedó todo. Cualquier persona que trabaje para un juzgado debe de poder ser fiscalizada y cuestionada, es incómodo pero no es malo, todo lo contrario, bastante bueno para que el profesional que tenga que tomar una decisión, en este caso un juez, sea una buena decisión.
Como peritos creemos que la labor pericial debe de ser de la máxima calidad posible, porque un informe pericial es una herramienta que su fin es, que un profesional tome una decisión.
En el caso de los equipos psicosociales la herramienta que elaboran va a servir para que a unos padres les quiten a sus hijos, por ejemplo, decisión tan importante para los hijos como para los padres; debería poder fiscalizarse bastante más la función de estos equipos. Si llevamos más de 30 años con equipos psicosociales hay suficiente información para poder estudiar y valorar cómo han sido estos años y las mejoras que se pueden realizar en este campo.